La serie House of Cards, disponible en Netflix, se consolidó como una de las producciones más impactantes sobre el poder político, explorando los rincones más oscuros de la política estadounidense. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia en 2017, el paralelismo entre la ficción y la realidad comenzó a generar debates. Las estrategias, el manejo mediático y las controversias alrededor de la administración Trump evocaron aspectos fundamentales de la serie protagonizada por Frank Underwood. Este análisis profundiza en las similitudes y diferencias clave, destacando cómo el arte y la realidad se entrelazan en el complejo mundo político.
1. Manipulación de los Medios: Un arma en común
En House of Cards, Frank Underwood domina los medios como un maestro. Ya sea usando entrevistas cuidadosamente planeadas o filtrando información estratégica, Underwood se asegura de controlar la narrativa pública. Esta habilidad se convierte en una de sus armas principales para desviar la atención de escándalos o consolidar su poder.
De manera similar, Donald Trump redefinió el uso de las redes sociales en la política moderna, particularmente con su constante actividad en Twitter. Sus publicaciones directas, a menudo polémicas, le permitieron comunicarse sin filtros con sus seguidores, desafiando a los medios tradicionales y asegurando que su mensaje llegara directamente al público.
Diferencia clave:
Mientras que Underwood utilizaba los medios tradicionales como herramienta principal, Trump adoptó un enfoque disruptivo al priorizar redes sociales, generando titulares a nivel global.
2. El populismo como estrategia política
En House of Cards, Frank Underwood lanza el programa “America Works”, una iniciativa ficticia para reducir el desempleo y ganar la aprobación de los votantes. Aunque el objetivo principal es fortalecer su imagen pública, la propuesta apela a las necesidades más urgentes de los ciudadanos.
De manera similar, el lema de campaña de Trump, Make America Great Again, buscaba conectar emocionalmente con los votantes descontentos, especialmente en regiones industriales afectadas por la globalización. Este enfoque populista, tanto en la serie como en la realidad, se centra en capturar el apoyo de las masas mediante mensajes directos y promesas de cambio.
Diferencia clave:
Underwood utiliza políticas como un medio para sus propios fines, mientras que el enfoque de Trump, aunque populista, logró canalizar una amplia frustración social hacia su movimiento político.
3. Relaciones internacionales: Geopolítica como herramienta política
La serie muestra cómo Frank Underwood manipula relaciones internacionales para desviar la atención de problemas internos o consolidar su poder. En un episodio clave, negocia acuerdos estratégicos con Rusia, enfrentándose a su líder ficticio Petrov, claramente inspirado en Vladimir Putin.
Durante su presidencia, Trump también adoptó un enfoque controversial hacia la geopolítica, desde su relación con líderes autoritarios como Putin y Kim Jong-un hasta decisiones como la retirada del Acuerdo de París. Al igual que Underwood, utilizó eventos internacionales para reafirmar su posición interna, aunque no sin controversias.
Diferencia clave:
Mientras que Underwood opera en un mundo donde la narrativa se construye a su favor, Trump enfrentó la resistencia de medios, aliados internacionales y oponentes políticos, limitando su capacidad de acción en algunas áreas.
4. Escándalos y el manejo del poder
El escándalo es una constante en la trama de House of Cards, donde cada movimiento de Underwood es calculado para cubrir su rastro. Desde la manipulación de investigaciones hasta el uso de tácticas poco éticas, la serie retrata un mundo donde el poder lo justifica todo.
Por su parte, la administración Trump estuvo marcada por numerosos escándalos, desde acusaciones de colusión con Rusia hasta el manejo de su juicio político. En ambos casos, la clave fue cómo manejaron la narrativa. Mientras Underwood utilizaba su astucia para salir ileso, Trump apeló a su base de apoyo, manteniendo una imagen de desafío frente a las adversidades.
Diferencia clave:
Frank Underwood opera en un entorno controlado por guionistas; Trump, en cambio, enfrentó un escenario político real donde las consecuencias eran mucho más impredecibles.
5. La política como espectáculo
Una de las críticas más recurrentes hacia House of Cards es su tratamiento de la política como un espectáculo cargado de intriga y drama. La administración Trump, por su parte, fue calificada por muchos como una presidencia «mediática», donde cada declaración o acción generaba titulares inmediatos y dividía opiniones.
La teatralidad de ambas figuras, tanto la de Underwood como la de Trump, no solo transformó la forma en que se percibe la política, sino también cómo se consume. Ambos líderes, reales y ficticios, supieron capitalizar la atención mediática para mantener su relevancia constante.
Conclusión: Cuando la realidad supera a la ficción
House of Cards presentó una versión extrema y teatralizada de la política estadounidense, pero la llegada de Donald Trump demostró que la realidad puede ser igual o incluso más impactante que la ficción. Las similitudes entre ambos no son casuales, sino reflejos de un sistema político donde el poder, la percepción pública y la narrativa mediática son fundamentales.
Mientras que la serie terminó con un arco ficticio que cerró la historia de Frank Underwood y Claire, la administración Trump dejó un legado polarizador que sigue marcando el debate político en Estados Unidos. Esta comparativa nos invita a reflexionar sobre cómo el entretenimiento y la realidad no están tan separados como podríamos pensar.
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Fuentes:
Flooxer Now, RT Actualidad, Ethic