Con el futuro de TikTok en Estados Unidos en juego, creadores de contenido en todo el país están enfrentando una difícil realidad: el popular formato de videos cortos que definió una generación podría desaparecer. A pocos días del plazo del 19 de enero, fecha en que TikTok deberá desvincularse de su matriz china, ByteDance, o enfrentar la prohibición en EE. UU., millones de usuarios y creadores están buscando alternativas para continuar su trabajo y mantener a sus audiencias.
En una reciente entrevista con The Verge, seis creadores compartieron sus planes y preocupaciones sobre esta inminente transición.
1. Noelle Johansen: Diversificando plataformas
Con 89,000 seguidores, Noelle Johansen encontró en TikTok una herramienta clave para sus ventas, alcanzando picos del 70% de sus ingresos entre 2020 y 2022. Sin embargo, recientemente TikTok solo genera el 10% de sus ventas, lo que la llevó a diversificar hacia plataformas como Instagram y X, mientras explora opciones en Bluesky y Threads.
«TikTok era muy consistente mostrando mis videos, pero otras plataformas no funcionan igual. Es difícil traducir esa comunidad a otro lugar,» señala.
2. Kay Poyer: Adaptando su contenido
Kay Poyer, creadora de humor y contenido crítico con 704,000 seguidores, ve en TikTok un espacio accesible para nuevos creadores. Sin embargo, está migrando sus audiencias hacia Substack, donde su boletín «The Quiet Part» está ganando popularidad, además de apostar por YouTube con su próximo podcast en video, Meat Bus.
«TikTok simplificó todo para los creadores, pero ahora muchos tendrán que volver a plataformas más difíciles para construir audiencias y monetizar,» reflexiona.
3. Bethany Brookshire: La lucha por educar y conectar
La periodista científica Bethany Brookshire (18,000 seguidores) destaca que TikTok le permitió crear conexiones únicas con su audiencia, especialmente en temas complejos como anatomía humana. Sin embargo, enfrentarse a plataformas como YouTube, con audiencias críticas, la hace valorar el nivel de interacción positiva que TikTok ofrecía.
«A veces parece que la única forma ética de producir contenido es escribirlo en una piedra vegana y lanzarlo al océano para completar su ciclo de vida,» bromea.
4. Woodstock Farm Sanctuary: Ampliando horizontes
El Woodstock Farm Sanctuary, con 117,000 seguidores, utilizó TikTok para educar a audiencias que desconocían la existencia de los santuarios de animales. Según su coordinadora de redes, Riki Higgins, la plataforma fue crucial para llegar a nuevos públicos.
Sin embargo, Instagram y YouTube presentan desafíos para un equipo pequeño, debido a la mayor complejidad de producción y herramientas limitadas en comparación con TikTok.
«Si TikTok se va, seguiremos a las audiencias donde migren,» asegura Higgins.
5. Anna Rangos: Construyendo su propio espacio
Anna Rangos, creadora de contenido tecnológico y cultural, y ex trabajadora sexual, experimentó en carne propia la fragilidad de las redes sociales, habiendo perdido varias cuentas en Meta.
Ahora, Rangos está enfocada en construir su propia plataforma mediante un sitio web y boletines informativos, evitando depender de plataformas como Instagram y Threads, especialmente tras los cambios recientes en Meta respecto a la moderación de contenido.
«La comunidad en TikTok era más inclusiva, pero estoy asegurando mi espacio en lugares como YouTube, Pinterest, y Bluesky.»
6. Amanda Chavira: Nostalgia y resistencia
Con 15,000 seguidores, Amanda Chavira usó TikTok para compartir contenido cultural y tutoriales de abalorios indígenas. Aunque considera migrar contenido a YouTube Shorts, su descontento con Meta la llevó a decidir eliminar sus cuentas en Instagram y Facebook.
«Meta dejó de ser un espacio seguro hace tiempo, y los cambios recientes lo hicieron insostenible,» declara.
El panorama después de TikTok
Si TikTok se vuelve inaccesible en Estados Unidos, los creadores enfrentan una dura realidad: ninguna plataforma replicará el nivel de alcance y facilidad de uso que TikTok ofrecía. Desde Bluesky hasta YouTube Shorts, cada opción tiene fortalezas y debilidades que podrían afectar la capacidad de los creadores para conectar con sus audiencias.
Además, la presión sobre TikTok y sus usuarios refleja un desafío mayor para las redes sociales: equilibrar la seguridad nacional, la libertad de expresión y el impacto en los millones que dependen de estas plataformas para expresarse y generar ingresos.
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Fuente: The Verge