Con la proximidad del periodo para la declaración anual, febrero se posiciona como un mes clave para que las empresas en México realicen una revisión exhaustiva de su situación fiscal. Aunque al principio puede parecer que el tiempo se ha agotado, aún existen áreas que se pueden revisar y, en su caso, corregir, lo cual ayudará a evitar contratiempos que podrían derivar en multas o recargos. Este mes ofrece una oportunidad estratégica para hacer los ajustes necesarios, corregir errores y optimizar la carga tributaria antes de presentar la declaración final. No se trata solo de cumplir con una obligación legal, sino también de salvaguardar la salud financiera de la empresa y prevenir riesgos que puedan impactar su operación.
Además, “El entorno fiscal en México está en constante evolución, con cambios normativos que pueden impactar de forma directa en las obligaciones de las empresas. Por ello, contar con un plan de acción claro y estructurado es fundamental para garantizar el cumplimiento adecuado”, aseguraron nuestros expertos Saira García y Claudio Rivas de Grant Thornton México, quien además nos compartieron un checklist esencial para asegurar que tu organización esté preparada de manera efectiva.
1. Revisión de la contabilidad del ejercicio fiscal 2024
Antes de realizar cualquier cálculo fiscal, es crucial asegurarse de que todos los ingresos, gastos, inversiones y deducciones estén correctamente registrados. Para ello, considera los siguientes puntos:
- Verifica que todas las facturas emitidas (CFDIs de ingresos) estén registradas, vigentes y correctamente declaradas. Si omites alguna, recuerda que es necesario corregirlo regresando al mes de emisión y presentando una declaración complementaria. Tienes hasta el 31 de marzo para regularizar esta situación.
- En cuanto a los ingresos, es probable que tengas conceptos que no requieran CFDI, como la ganancia cambiaria. Sin embargo, debes acumularlos adecuadamente. Se recomienda hacer una conciliación de todos tus ingresos para asegurarte de que todo esté correcto y no falte nada.
2. Revisión de deducciones autorizadas
Asegúrate de que todas las deducciones fiscales cumplan con los requisitos establecidos por la ley:
- Comprobantes fiscales válidos.
- Pagos realizados mediante medios electrónicos.
- Cumplimiento de límites de deducción según el tipo de gasto
- En lo referente a los gastos, tuviste hasta el 31 de diciembre de 2024 para obtener todos los comprobantes que respalden las deducciones. Revisa las facturas recibidas (CFDIs), asegurándote de que estén vigentes y cumplan con todos los requisitos fiscales. Aunque algunos gastos no requieren estar pagados para ser deducibles, es indispensable que estén registrados en contabilidad. Si tu empresa maneja inventarios, es importante tener en cuenta que para que estos sean deducibles, deben haber sido vendidos, es decir, formar parte del costo de lo vendido.
3. Actualización del cumplimiento de obligaciones fiscales
Revisa que la empresa haya cumplido en tiempo y forma con las obligaciones fiscales mensuales durante 2024:
- Declaraciones provisionales de ISR y declaraciones mensuales de IVA.
- Pagos de retenciones de sueldos, salarios, asimilados, servicios profesionales y otras retenciones.
- Informes de operaciones relevantes y declaraciones informativas.
- Es indispensable contar con tu opinión de cumplimiento positiva.
4. Conciliación de CFDIs con la contabilidad interna
Uno de los errores más comunes es la falta de correspondencia entre la información contable interna y los CFDIs emitidos. Es recomendable:
- Revisar que no haya facturas duplicadas o faltantes.
- Validar la información fiscal de proveedores y clientes.
- En materia de nómina, asegúrate de hacer la conciliación correspondiente entre lo que se declaro cada mes en materia de retenciones y lo efectivamente pagado.
5. Cálculo preliminar de ISR
Realiza un cálculo preliminar para identificar posibles efectos que tendrán impacto en los pagos provisionales del 2025. Esto permite:
- Determina el monto del coeficiente de utilidad y evalúa si conviene presentar la declaración anual en febrero o marzo. Si podrás obtener un beneficio (reducción del coeficiente de utilidad), es recomendable adelantar la presentación; de lo contrario, espera hasta marzo.
- Planifica el flujo de efectivo para cubrir el pago del impuesto anual, en caso de que corresponda.
- Si el resultado es una pérdida, considera adelantar la presentación para aprovecharla en el siguiente pago provisional.
- Realizar un cálculo preliminar también te ayudará a medir el impacto del ajuste anual por inflación, que refleja el efecto de financiamiento entre tus clientes y proveedores. Este ajuste puede generar resultados significativos y tener un impacto importante en el impuesto.
- Si tu empresa tiene empleados y ha generado una utilidad, debes considerar el pago de la PTU. Recuerda que, con la reforma laboral del 2021, ahora es obligatorio realizar un comparativo entre las opciones de determinación, y debes pagar el monto que resulte más favorable para el trabajador.
6. Evaluación de beneficios fiscales aplicables
Analiza si la empresa puede aprovechar incentivos fiscales vigentes, como:
- Estímulos para sectores específicos.
- Deducciones aceleradas por inversiones.
- Créditos fiscales disponibles.
7. Revisión de la situación fiscal de socios o accionistas
Si la empresa tiene estructuras corporativas complejas, es importante verificar la consistencia de la información fiscal entre la compañía y sus socios o accionistas, especialmente en la distribución de dividendos y retenciones.
Si tu empresa tiene socios o accionistas extranjeros, deberás presentar la declaración informativa correspondiente (Forma 96) a más tardar el 31 de marzo.
8. Documentación de operaciones relevantes
Si tu empresa realizó operaciones significativas (fusiones, adquisiciones, reestructuraciones), asegúrate de contar con la documentación de soporte para cumplir con los requisitos de información del SAT y de haber presentado todos los aviso necesarios.
9. Evaluación de riesgos fiscales
Un análisis de riesgos fiscales permite identificar posibles áreas de mejora o situaciones que puedan generar auditorías o revisiones por parte de la autoridad.
10. Asesoría de expertos
Contar con el acompañamiento de asesores fiscales especializados puede marcar la diferencia para garantizar el cumplimiento normativo y optimizar la carga tributaria.
Saira y Claudio de Grant Thornton México, señalan: “Un cierre fiscal exitoso no solo depende de la información contable, sino de una estrategia integral que permita a las empresas anticiparse a posibles riesgos y aprovechar oportunidades de optimización fiscal”.
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Fuente: PR